jueves, 22 de julio de 2010

PUTO - TEATRO PAYRÓ

Tuve la suerte de que me invitaran a presenciar el estreno de la obra "PUTO" de ALEJANDRO MATEO quien tambien la dirige. Obviamente desde el título y viendo en el hall del teatro una fotografía de los seis actores como son en realidad y al lado los seis actores en ropa interior femenina, pensé que entraría a ver una más de las tantas obras under sobre la temática del travestismo que seguramente caería en la chabacanería de siempre, el grotesco de la vida de un travesti en Argentina y les puedo asegurar que la puesta en escena dista mucho de todo ese preconcepto que me hice. Son seis travestidos que van contando cada uno su propia historia y lo hacen yendo y viniendo en el tiempo. Es el relato de lo que sucedía alla por el 1900 y algo... tiempo de "machos" pero tambien tiempo en donde otros hombres usaban el modo "travesti" como una forma de supervivencia, eran travestis para vivir, para lo cual robaban a sus "clientes" pero obviamente a algunos les pasaba algo mas que la simple idea de roberle a sus hombres... y a medida que van contando sus hazañas entre ellos, vamos viendo como llegaron a ser lo que son y lo que le sucedía con "La Ley" (lease policia), con los "Médicos" con la sociedad misma, por aquellos tiempos. La puesta en escena es muy interesante y tiene una belleza visual muy lograda, jugando mucho con la iluminacion entre el negro y el rojo, colores que nos sumerge en el submundo de lo prohibido, lo secreto, lo oculto, lo que me hizo sentir una sensación de ahogo como la que sienten los personajes. Me pareció perfecta la elección de transvestirlos solamente con un atuendo femenino, pero que uno sigue viendo a un hombre dentro de esa ropa de mujer. No se si fue porque era la función del estreno, cosa que suele suceder, le faltó un poquito de ritmo a la obra y hasta diría que algunas escenas podrian evitarse, para hacerla un tanto más agil. De todas maneras es muy interesante el libro sobre todo por la investigaciónque se ha hecho para llegar a este texto. Con respecto a las actuaciones, hay diferencias muy marcadas. MARIANO CALIGARIS, sin duda es el mejor que compone los personajes, es impresionante la transformación del travesti al policía, desde la platea se ve y se cree ambos personajes. HECTOR SEGURA, como nos tiene acostumbrados a sus actuaciones desde lo gestual, es el que pone el acento en la parte más relajada y cómica en sus intervenciones y a la vez es al que mas se le nota que si bien es un travesti, no es un hombre con ganas de ser mujer, en su caminar, en su postura, a pesar de estar vestido de mujer, sigue siendo un hombre y por momentos su voz esta como esforzando la caricatura del travesti, lo cual no esta mal, (pudo haber sido una marcación del director) porque en estos seis travestis, estan como definidas y marcadas todas las variantes que uno puede encontrar y mas en esa época, principios del siglo XX. NICOLAS MATEO, parecería ser como el personaje con más protagonismo en la obra ya que es el hijo que se revela ante su familia, se enfrenta con su padre y se viene desde el interior a vivir su vida a Buenos Aires, pero lamentablemente es al que menos le creí, ya que lo que decia con sus parlamentos, demostraba todo lo contrario con sucara y con sus gestos, toda la rebeldía y todo el deseo de querer salir de esa pobreza y llegar a triunfar en Paris, se desvanecian con sus tonos bajos y t{imidos, no coinciden en lo más mínimo, es como ver a una persona que camina hacia la derecha y su cuerpo va hacia la izquierda. RAFAEL LEVIN, esta muy correcto en sus actuaciones. WALTER ROSENZWIT es el que mas se acerca a la típica caracterización del travesti de medio pelo y es muy buena esa interpretacion, pero no sucede lo mismo cuando representa a la mamá del nene rebelde que interpreta Nicolas Mateo, tiene un tono monocorde que da la sensación que solamente esta tirando el texto que le corresponde y no sentí que le pusiese el corazón y es lo que hace que las escenas entre madre e hijo sean o parezcan tan largas y forzadas. ENZO ORDEIG, brillante interpretación del travesti con estilo y delicadeza, es dable destcar la escena en la cual cuenta su última adquisición del cual se enamora, fabuloso y no puedo dejar de mencionar la escena en donde cada uno de los hombres/travestis van contando cada uno individualmente, su historia, es genial esa escena, muy bien lograda. Para finalizar, el director no tuve mejor idea que lograr una especie de cuadro musical al mejor estilo almodovariano inundando la escena de rojo pasión.... de rojo puto. Es una obra recomendable para ver, y hasta diría para ver más de una vez. No es para cualquier tipo de público, con un texto muy interesante e inteligente que te va a dejar pensando. Mi puntaje es un 8. Hasta mi próxima mirada.