sábado, 8 de octubre de 2011

"NO EXISTEN LIMITES" Teatro Garrick Arte y Cultura

Fui a ver este espectáculo basado en boleros eróticos titulado “NO EXISTEN LIMITES” de FABI MANEIRO, en el cual se va contando la historia del amor desde los tiempos de Adán y Eva hasta nuestros días y realmente pude percibir que las palabras que describen al espectáculo, las cuales transcribo: “Un espectáculo que nos invita a deleitarnos en los rituales del amor, ese milagro que acompaña al hombre durante toda su vida" se quedan cortas, porque no solo nos deleitamos con las letras de esos boleros maravillosamente seleccionados por la autora, los cuales no podrían haber sido más exactos para el desarrollo de lo que se quiere contar; sino que también uno se va encantado por la fuerza y dulzura de la voz de la cantante CAROLINA CINGOLANI, cuya presencia en el escenario tiene una fuerza en sí misma. Fuerza que es realzada por el delicado diseño de iluminación y, para completar la estética romántica del espectáculo, se ve deslizarse, de una manera armoniosa y sutil, a la delicada pareja de baile compuesta por JESICA MIRAMONTES y NORBERTO TUDESCO. Tengo que destacar el estupendo vestuario elegido y sobre todo la manera que la artista se cambia en escena sin que el público lo note, muy bien resuelto.Un tema a parte y de destacar son los sentidos audiovisuales (realizados por ARTEMIA PRODUCCIONES) que se proyectan en la pantalla de multimedia que le dan el clímax exacto a cada uno de los boleros interpretados y muy bien dramatizados por la cantante. Están correctos, aunque a veces no se entienden bien las voces en off, habría que ver de modificar los tonos graves de los mismos, para poder disfrutar de los textos escritos por la autora. Los músicos que están en vivo, GUSTAVO CALABRESE (piano), ROBERTO AMERISE (contrabajo) y JORGE ROMERO (percusión) están en la medida justa para este musical netamente romántico y le brindan la calidez necesaria, que obviamente fue gracias a la mano de una muy buena Dirección Musical, GUSTAVO CALABRESE y JUAN ALBERTO PUGLIANO. No es un espectáculo para cualquier público, tiene una estética muy particular Y UNA INTIMIDAD MUY POCAS VECES VISTA SOBRE UN ESCENARIO. Me sentí como si estuviese caminando en los pasillos de una galería de arte y cada bolero que Carolina interpretaba, se transformaba en un cuadro maravillosamente pincelado por la Directora General FABIANA MANEIRO. Realmente felicito a todo el equipo que trabajo para montar este producto. Es un producto para no perderse y muy recomendable. Mi puntaje es un 8 (ocho) muy bueno. Hasta mi próxima mirada…

"LA CELEBRACION" - Teatro Lola Membrives

Asistí al re-lanzamiento, en el Teatro Lola Membrives, de la versión teatral de la película “LA CEREMONIA” de Thomas Vinterberg, Mogens Rukov y Bo Hr. Hansen, que no es otra que la película del Dogma 95 que se estrenó en 1998. Obviamente, como era de esperar, se hizo este re-lanzamiento porque se incorporó al elenco la actriz original que en el estreno fue reemplazada por Manuela PAL, no estoy hablando de otra persona que de la Sra. JUANA VIALE. Por lo tanto el elenco queda conformado por ella, BENJAMIN ACUÑA, GONZALO VALENZUELA, OSVALDO SANTORO, ANTONELLA COSTA, BEATRIZ SPELZINI y catorce personas más, sí, son veinte personajes en escena y están todo el tiempo sobre el escenario. El tema de la obra ya es conocido, en plena fiesta de celebración del sexagésimo cumpleaños del padre, el respetado patriarca Helge (OSVALDO SANTORO), el mayor de sus hijos, Cristian (BENJAMIN ACUÑA), revela, al brindar en el medio de la cena en honor al padre, en un hotel propiedad de la familia, las verdades que permanecieron ocultas durante muchos años: el padre abusó sexualmente de él y de su hermana gemela, Linda, quien recientemente se quitó la vida allí mismo, en el hotel. Por supuesto, la revelación causa conmoción entre los asistentes: la esposa, del festejado, Else (BEATRIZ SPELZINI), su hija Helene (ANTONELLA COSTA), sus otro hijo MiKel (GONZALO VALENZUELA) y los demás invitados. Antes de la cena Helene había encontrado la nota suicida de Linda, pero la escondió. La familia y los amigos niegan en un principio las acusaciones, las consideran una broma, parte de la imaginación de Cristian, las tildan de absurdos. En su turno, Else alaba a su vez a sus hijos, y acusa a Cristian de tener una "imaginación desbordante cuando niño", y le pide que se disculpe. En respuesta, Cristian la acusa a ella de haber interrumpido a Helge durante una violación. MiKel expulsa a Cristian del lugar. Al final, las acusaciones de Cristian se confirman cuando, Pia (JUANA VIALE), una de las mucamas de la familia encuentra una nota que había dejado Linda y se la entrega a Helene para que lea la nota suicida de Linda, quien aseguraba que había comenzado a tener sueños en los que su padre la hostigaba, lo que la llevó al suicidio. Helge admite entonces el abuso, y dice que fue lo único para lo que servía Cristian. A la mañana siguiente, Helge reconoce sus actos y la destrucción de la familia. Mikel lo expulsa de la mesa, y señala que debe irse para que todos puedan desayunar. Ante este tremendo, desgarrador y doloroso argumento se desarrolla la obra que está totalmente falta de la tensión y dramatismo que la misma requiere, lo que hace que se torne, larga, densa, lenta y aburridísima. Todo está desperdiciado, el texto, las actuaciones de OSVALDO SANTORO y de BEATRIZ SPELZINI, semejantes actores, que pasan desapercibidos por una muy mala dirección de actores que no supo aprovechar y sacar todo el caudal actoral que ellos tienen. De los dos personajes protagonistas (y a su vez productores) lo único que puedo decir es que el más “rescatable” y siendo un tanto benévolo, es BENJAMIN ACUÑA, a quien se le cree un poco las tremendas vicisitudes por las que pasa su personaje. Con respecto a GONZALO VALENZULEA, está fuera de código, más allá de que no sabe actuar, porque esta pasado de energía y en vez de un personaje de una familia aristocrática de Dinamarca, parece un porteño que vive en Mataderos… que deje de gritar un poco!!!. ANTONELLA ACOSTA tiene momentos buenos, pero me parece que también está como desorientada, ya que l apuesta es totalmente desprolija y sucia, para nada ordenada. Y de JUANA VIALE, no voy a decir nada, porque no tengo palabras que puedan describir algo que no existe sobre el escenario. El resto del elenco, los invitados a la fiesta, hacen lo que pueden… hasta creo que están de más, porque para el cine, pudo haber funcionado muy bien, pero en teatro, si no hay una excelente dirección que debería ser casi coreografiada, por la cantidad de personas que hay en escena, no sirve tanta gente. Ni hablar de la escena del baile… no saben bailarrrrrrrrrrrr!!!… por Dios, que les podía costar marcar esa escena por un coreógrafo?... Y si hay algo que está por demás, es agregar el efecto de multimedia (LEOPOLDO VIDELA y IVAN GRIGORIEV), recuerden que muchas veces, menos suma. La escenografía (MARCELO VALIENTE), no me deslumbro, demasiada técnica, como para que los actores entren los elementos con sus manos y esa mesa enorme que baja del aire… Con respecto a la iluminación (MARCOS PASTORINO), muy pretensiosa, pero se quedó en eso… ya que hay muchas escenas demasiado oscuras. Lo que si voy a destacar es el diseño de Vestuario (CAROLINA ARDOHAIN) el cual es muy correcto. Dirección General (LUIS ROMERO) me parece que le falta mucho para poder dirigir este tipo de textos. Lamentablemente es un espectáculo con mucha producción que no alcanza para el objetivo deseado. No lo recomiendo, y mi puntaje es un cinco (5), muy regular...hasta mi próxima mirada…