lunes, 24 de octubre de 2011

"MATEO" - Teatro Nacional Cervantes

Poder asistir al estreno de uno de los clásicos de la dramaturgia argentina, "MATEO" de Armando Discépolo en el Teatro Nacional Cervantes y con un elenco encabezado por ROBERTO CARNAGHI y RITA CORTESE, es uno de los placeres mas grandes que me puedo dar en lo que a teatro se refiere. Pero lamentablemente esta vez, el placer duró casi nada, fue algo efímero. Sentarme en un palco del teatro y ver la escenografía (de FELIX PADRON) de un conventillo de principio del siglo pasado, me alucinó y no veía la hora que el espectáculo empezara... y empezó... Fueron entrando de a uno, todos los integranes del elenco, cantando una canzonetta italiana, al principio me pareció muy lindo... algo nuevo en este clásico pero muy larga, no terminaban mas de cantar y una vez finalizada esta especie de introducción, empezó la pesadilla. Una serie de gritos que no se entendía absolutamente nada que estaban hablando. La nena de la familia (PALOMA CONTRERAS) que se esta aseandoen el patio del conventillo y tiene un pecho al aire, totalmente fuera de lugar que a mi humilde entender, está de mas ya que se nota que es una recontra marcación de la dirección (GUILLERMO CACACE). RITA CORTESE, en vez de una matrona de conventillo italiano, parece una señora gorda con capacidades diferentes, lo único que hace en toda la obra es balbucear y no se le comprende nada, parece una señora boba. ROBERTO CARNAGHI esta completamente pasado de rosca, y hace una caricatura del inmigrante italiano fracasado demasiado grotesca. El hijo, aspirante a boxeador (DAVID MASAJNIK) es mas de lo que siempre hace, pero esta bien en su composición, qu tenga cuidado porque puede llegar a caer en el absurdo. La hija (PALOMA CONTRERAS) si bien su personaje es chiquito, está aceptable, y el otro hijo (AGUSTIN RITTANO) esta correcto en el papel que interpreta, es mas, es el que mejor dicción tiene, entre tantos gritos es al que mas se le entiende sus parlamentos. En el personaje de Don Severino (MARIO ALARCON) esta perfecto y es quien le brinda el color justo del grotesco criollo al espectáculo. Un tema aparte y verdaderamente muy triste, es la idea de humanizar al caballo en el cuerpo de MAX BERLINER es una imágen totalmente patetica. En lo que respecta a lo técnico, el diseño de luces de DAVID SELDES es maravilloso ya que recrea el clima de ahogo en el que vive la familia. El Vestuario diseñado por MAGDA BANACH, esta bien, pero a lo mejor no lo hubiese hecho todo tan dark, le hubiese dado un color mas claro dentro de la gama de los sepias y/o grises. Con respecto a la puesta en escena y dirección, no me gusto nada. Los músicos en vivo... mucho que digamos no aportan, pero como está de moda... Me pareció un espectáculo largo y aburrido. Una joya de la literautra argentina desperdiciada en semejante escenario. Mi puntaje es un 5 (cinco). Hasta mi proxima mirada...

"TODOS SABEN QUE ESTO ES NINGUNA PARTE" Teatro La Tertulia

Viernes, 23 horas, llego al Teatro "La Tertulia" y si bien, sabía que que no sabía lo que iba a ver, salvo el título, puedo decir que, a medida que fue transcurriendo la obra, y que a cada momento me preguntaba, ¿hacia donde esta yendo esta historia?, me iba intrigando más y más la trama... Una cena de amigos... ¿amigos? que parecia de lo mas cordial, termina tranformandose, en algo muy, pero muy sofocante e incomodo, en alguna parte de la casa, no se sabe dónde... evidentemente de ahi, puede surgir el título"TODOS SABEN QUE ESTO ES NINGUNA PARTE". Se puede decir que es un muy buen delirio teatral de ciencia ficción, algo muy novedoso en lo que respecta a lo teatral, muy bien contado, pero por sobre todo muy bien actuado y dirigido. Una puesta, con muy pocos recursos escenográficos, que son los estrictamente necesarios para dar esa sensación de vacio, despojadez y sobre todo de manipulación, que tienen hoy en día todas las relaciones humanas. Brillantes las actuaciones de las actrices BELÉN PARRILLA, PAOLA FONTANA y SOLEDAD CAGNONI, estan perfectamente delineados para que cada una se destaque ya sea por su snobismo, por ser cool o por ser enigmatica... no es tan asi el caso de AGUSTIN BOBILLO, que si bien compone bien a un personaje caricaturesco, no llega a estar a la altura de las actrices, pero no desentona en el conjunto. LEONARDO AZAMOR, en su triple rol de Autor, Actor y Director, se desenvuelve como pez en el agua, siendo, como actor, el personaje mas acercado a lo real o al hombre común que vemos todos los dias y el que de una manera u otra lleva el hilo de la obra, pero que en cada momento lo va trasladando para diferentes lugares. En lo que respecta a su rol de director, manejó con mucha solvencia a cada uno de los actores y supo sacar lo mejor de cada uno, para que ellos le den a la obra ese toque mágico, irreal, de suspenso e intriga que la obra requiere y desde el punto de vista de autor, es un texto por demas inteligentemente desarrollado. Excelente la elección del Vestuario de SILVINA BIAVASCHI y un correcto Diseño de Iluminación a cargo de ROCIO RODRIGUEZ CONWAY. Acertadísima la selección musical. Me fui con la idea de que no vi una obra de teatro convencional... pero sí la vi. No vi un thriller psicologico... pero sí lo vi. No vi un musical con grandes coreografías... pero sí lo vi. Me sentí como si estuviera dentro de una nueva versión de Matrix con todos los personajes en vivo y en directo. Es un espectáculo para nada convencional que te va a atrapar desde el primer momento y del cual no te podes perder ninguno de los parlamentos, porque de todos... muchos te van a dejar pensando. ¿Vos, en tu realidad sos realmente como queres ser o solamente lo sos en tu imaginación? entu vida, por momentos no sentis que estas... en ninguna parte?. La respuesta la tendrás despues de ver la obra? Te entretiene, te asusta, te intriga y te enoja... Un muy buen espectáculo para terminar la semana y empezar el finde bien distendido. Mi puntaje es un ocho (8). Hasta mi próxima mirada.